domingo, 10 de noviembre de 2013

LUIS MARÍA PESCETTI

De su obra Unidos contra Drácula....(ALFAGUARA, 2013) retomamos algunos poemas para adolescentes de este gran autor.

CONJUGACIONES

Yo Microsoft.
Tú Barbie.
Él transformer.
Nosotros Mc. Donald´s.
Vosotros Disney Channel.
Ellos Nike.

* * *

Yo exploto.
Tú explotas.
Él se enoja.
Nosotros no nos aguantamos.
Vosotros no os toleráis.
Esto es imposible.

* * *

Yo cocacolo.
Tú cocacolas.
Él cocacola.
Nosotros cocacolamos.
Vosotros cocacoláis.
Ellos cocacolan.

martes, 5 de noviembre de 2013

CRISTIAN RÍOS




NARRADOR PROTAGONISTA "LONDON SKYLINE"

Les dejo un cuento, de Cristian Ríos, basado en la imagen, ¡que lo disfruten! 


ENTRE EL AMOR Y LA LOCURA

Desde el día que recibí aquella carta de mi amada, no dejo de pensar en la forma de rescatarla de la cúpula del castillo donde se encuentra encerrada.
Todo comenzó una hermosa mañana de primavera en el mercado local; entre gritos de vendedores de frutas, verduras, gallinas, pescados y un sinfín de cosas comestibles; entre todo eso divisé entre el tumulto lo que me pareció un ángel recién caído del cielo; sentí un golpeteo descontrolado en mi pecho al notar que caminaba en dirección a mí.
-Buen día me dijo. Yo sin aliento y con la boca entreabierta sólo pensaba en la luz que irradiaba su cara, el rubor de sus mejillas se asemejaba a dos manzanas en el punto justo de su maduración, sus ojos...ah sus ojos, conjugaban todo el follaje del otoño inglés.
Recuperando no solo el aliento, sino también el sentido respondí:
-Buen día, en que puedo ayudarla, ¿qué puedo ofrecerle?
-Quisiera que me muestre esas telas que tiene allá, en el fondo del puesto.
-Qué buen gusto tiene para las telas, justamente esas llegaron hoy a la mañana.
Le mostré las telas, las tocó, las comparó con las que traía puesta y al fin cuando me iba a decir lo que necesitaba llegaron cuatro guardias del palacio. Uno, el que se distinguía de los demás, se le acercó y le habló cerca del oído, acto seguido a esto llega el Rey con un séquito mayor en número al primero clavando su mirada fría en mis ojos y luego en los de ella.
-Llévenla al castillo, rugió su voz.
Cuando volví mi mirada hacia ella su cara había cambiado totalmente, el rubor de sus mejillas se volvió pálido, sus ojos denotaron una terrible tristeza con un desesperado pedido de ayuda.
-Solo está comprando unas telas, dije, cuando de repente un terrible dolor me hizo arrodillar.
-¿Cómo te atreves a hablarle así al Rey?; me interpela uno de los guardias, el cual me había golpeado con un bastón en las costillas. Sin aire en mis pulmones y sin ningún tipo de reacción veo como se aleja todo el séquito escoltando al Rey y su hija, de la cual no conozco su nombre.
Pasan los minutos, las horas e incluso los días sin tener noticias de ella, sin poder dormir, pensar, trabajar, sin encontrar explicación alguna a mis sentimientos y preocupaciones.
Hablo con un puestero del mercado, con la señora que vende gallinas y todos me dicen lo mismo:
-Olvídate de esa chica o terminarás decapitado!
Qué sentido tiene mi vida desde aquel día sin saber nada de ella, que sentido le doy a mi andar sino sé que rumbo debo tomar. Desorientado y con una innumerable cantidad de pensamientos en mi cabeza, voy, vengo por el mercado, hago conjeturas, ideo planes en los cuales llego a verla, realizo en mis pensamientos inverosímiles hipótesis y todas terminan con mi cabeza puesta en una pica.
Me armo de valor y me presento en la puerta del castillo reclamando ver a la princesa. Observo lo alto de sus murallas y la posible ubicación de mi amada, unos patos salpican agua putrefacta de esa especie de canal que rodea el palacio, disperso mi vista hacia el reloj cuando de repente escucho el corretear de los guardias.
-¡Arqueros! Se escucha una voz que grita...¡disparen! 25 flechas se me clavan en el pecho produciendo que se me aflojen las piernas y siento como la sangre corre por mi cuerpo y ropa hasta que termino tirado en el piso mirando el cielo y divisando el danzar de las nubes con una mueca de burla; entre ellas me espía el sol encandilando mis ojos que poco a poco se van cerrando, me desvanezco hasta no ver nada más.
De un salto me despierto descubriendo que fue un sueño; la sangre que sentía en mi ropa es transpiración y tocando mi pecho doy un respiro; no se si de alivio o desazón, no sé si de esperanza o valor, no sé ni porque respiro sino tengo a mi amada a mi lado.
Salí de mi casa como todas las mañanas, excepto por lo exaltado que me dejó el sueño, atravesando el bosque hacia el mercado. Mientras comienzo a acomodar mi mercadería, un niño toca mi mano y al darme vuelta veo que me entrega algo.
-Señor, esto me dieron para usted.
-Quién te dio esto, grito en vano viendo como escapa descalzo y todo andrajoso, serpenteando por entre la gente y los vendedores.
Es una carta y tiene el sello real, está perfumada, tiene el aroma de todo un bosque en plena polinización.
-"Tengo mucho miedo, comienza diciendo la carta, si mi padre se entera de que te escribí esta carta, me encerrará por el resto de mi vida. Necesito verte y comprobar si lo que sentí aquel día al verte es correspondido.
Si es así, te pido lo imposible, pero quiero que me rescates del palacio donde estoy prisionera desde el día que te vi, donde moriré sino vuelvo a verte pronto".

                                                                                                           CRISTINNE

Miro hacia un lado y hacia el otro esperando que nadie viera cuando el niño me entregó la carta, estoy totalmente obnubilado y luego de exhalar un poderoso suspiro me doy cuenta que es una locura el rescatarla, es una locura el penetrar esos muros, es una locura recibir 25 flechas en el pecho, es una locura que estoy dispuesto a afrontar. Todo por el amor, todo por la locura...